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viernes, 29 de octubre de 2010

PLENITUD


No debes amar a Dios porque así te lo han enseñado.
No debes amar a Dios porque así irás al cielo y te librarás del infierno.
No debes amar a Dios por ningún extraño motivo.

Photo by Guillem.

DEBES AMAR A DIOS PORQUE ÉL ES LA PLENITUD DEL AMOR
y cualquier acto de amor en ti procede siempre de Él y a Él se dirigirá como destino final indefectible.
Tu ser está destinado a la plenitud y Él es La Plenitud.
En la unión con Él tú serás auténticamente lo que estás destinado a ser.
No imagines y fantasees con objetivos o finalidades triviales o vanas que sólo dejan vacío en el alma.
Ser auténticamente tú es tu objetivo esencial.


Darío Lostado
(Mensajes De Amor)


martes, 26 de octubre de 2010

LAS FLORES, EL RÍO Y LA MONTAÑA


Un maestro se fue un día de paseo.
Los discípulos le esperaban para recibir sus enseñanzas.
Al volver de su paseo, un discípulo se le acercó y le dijo:
Maestro, estamos esperándole. ¿Dónde estaba?
Estaba paseando junto al río, dijo el maestro.
He estado hablando con la montaña, con el río y con las flores.
Me han dado su lección.
Me han hablado con su presencia, con su canto, con su olor y color.
Me han estado hablando con su lenguaje sin palabras:
Mis palabras son sólo palabras.
El lenguaje de la montaña, del río y de las flores es el lenguaje de la vida.
Cantan con su vida a La Vida. En su canto siempre está la verdad.
Desde hoy vuestra maestra será la Naturaleza con su canto ingenuo, vivo, transparente, espontáneo y siempre veraz.


Si nuestro espíritu y nuestros ojos fueran sencillos entenderíamos el lenguaje de la naturaleza. Es siempre una sinfonía siempre viva. Pero preferimos lo artificial y rebuscado.
Teniendo ojos no vemos y teniendo oídos no oímos.


Darío Lostado
(Vivir Como Persona)



domingo, 24 de octubre de 2010

VICTIMAS DEL MIEDO



Hay en India una bella y aleccionadora historia.

Estaba un viejo junto a un camino, sentado junto a la sombra de un árbol. Acertó a pasar por allí el espíritu de la peste.

El viejo le preguntó: ¿A dónde vas?

El espíritu de la peste dijo: Voy a Benarés. Tengo la misión de matar a un centenar de personas.

Pasaron unos días y en Benarés murieron miles y miles de personas, víctimas de la peste, según decían las noticias, que se divulgaron y llegaron a oídos del viejo.

Cuando el espíritu de la peste volvía de cumplir su mortífera misión, se encontró nuevamente con el viejo.

Este, le recriminó al espíritu de la peste porque le había mentido: Dijiste que ibas a matar a cien y has matado a miles.

No, no, contestó el espíritu de la peste, yo solamente maté a cien. El miedo mató a los demás.



Miles de veces los estados de ánimo los abandonamos en manos de unas u otras ideas.
Unas ideas provocan miedo y el miedo trastorna el organismo humano y mata.
Dicen muchos: Cambia las ideas negativas en positivas. Vive con ideas positivas y tendrás salud.
Mi voz interior me dice: No vivas de ideas. Vive de tu realidad conocida y sentida por dí mismo. Tu realidad es La Vida.
Ninguna idea sobre la vida te dará más vida que La Vida misma.
No vivas en manos de ninguna idea. Las ideas están en ti. No estés y dependas tú de las ideas.
Si te apoyaras en ti, en tu realidad, y no en ideas no temerías nada ni a nadie. Las ideas de miedo pasarán por el cielo de tu vida. Y las mirarás al pasar como se mira una nubecilla viajera pasear por el sereno cielo azul.
Las ideas van y vienen. Pero muchos las albergan en su alma y se convierten en señores y dueñas de sus vidas.
El miedo, los miedos, todos los miedos son producidos por ideas.
Cambia, si quieres, tus ideas. Pero ante todo cambia lo único que te dará seguridad verdadera en todo momento: cambia tus ideas por tu verdadera realidad. No dejes el timón de tu vida en manos de ninguna idea por bella o positiva que ella parezca. Toma el timón en tus propias manos. Eres tú, es tu realidad, es tu inteligencia, es tu amor, el verdadero dueño de tu vida y de tus sentimientos. Estamos bombardeados por palabras y frases: Ten pensamientos positivos, ten actitud positiva en tu mente, vive de ideas positivas, cambia tus ideas negativas en positivas, etc...
Todo eso está bien. Pero no es lo mejor, porque aunque cambies tu modo de comportarte y tu actitud ante la vida mejore, todo ese cambio es inestable como inestables son las ideas en que se apoya. Empieza a ser persona de verdad siendo tú el único conductor consciente, firme, de tus acciones y de tu vida, apoyando tus pensamientos y sentimientos en lo que nunca cambia: tu realidad, tu SER.
¡No temas! Desecha toda idea de miedo.
Acógete a tu Ser que es el mismo Ser de Dios.


Darío Lostado
(Vivir Como Persona)



viernes, 22 de octubre de 2010

AUTORREALIZACIÓN Y LIBERACIÓN INTERIOR




Las palabras, que suelen ser los vehículos para comunicarnos, muchas veces resultan torpes y son más un estorbo que una ayuda.
Autorrealización etimológica y semánticamente significaría la acción de hacerse realidad por sí mismo.
Bien mirado, la realidad ya es realidad. Siempre ha sido. Por tanto no puede hacerse.
La realidad que yo soy, la he sido y la seré siempre. Aunque me pase toda mi vida existencial-temporal sin darme cuenta de ello.
Lo que queremos expresar normalmente con la palabra "autorrealización" es el llegar a tomar conciencia de la realidad que somos y vivirla. Darme cuenta de la naturaleza de mi realidad y liberarme de los errores con que estoy encarcelado por las ideas que he llegado a formarme sobre mí mismo. Ninguna idea sobre mí mismo es mi realidad.
Por todo esto, autorrealización sería lo mismo que liberación interior.
Sew ha hablado y se habla mucho sobre la liberación de los pueblos de la pobreza, de las opresiones económicas, de las dictaduras, etc... Es un sano empeño y una noble labor. Pero la mayor parte de los hombres y mujeres están tiranizados y sojuzgados por una tiranía mucho más grave, más profundo y más sutil.
La mayor parte de los hombres y mujeres viven esclavizados por la idea que tienen sobre sí mismos. Viven esclavizados por un "yo falso, por el personaje que creen ser o como dirían muchos psicólogos por su "ego".
Lo peor de esta esclavitud es que casi nadie la reconoce en sí mismo.
La mayor parte de las personas prefieren hablar y gritar en favor de la liberación de los pueblos, más que trabajar en la propia liberación. Hablar y levantar pancartas en favor de los pueblos es más fácil, viste más y que da mejor y es más cómodo, que trabajar en descubrir nuestros propios errores y falsedades a los que estamos atados y esclavizados. El trabajo sobre la propia liberación interior es arduo y lento.
Es muy frecuente el caer en el error de estar pendiente y preocupado por el progreso que se va haciendo, en el trabajo sobre el mejoramiento de sí mismo.
Cada vez que estamos pendientes de si progresamos o no, es claro que no estamos en el camino verdadero de nuestro propio descubrimiento y liberación.
El que se aligra o entristece que lo que parece progreso o retroceso es el "yo" falso.
No te preocupes más que de ser consciente en todo momento de que eres tú el que estás presente aquí y ahora, en cada cosa, en cada situación.
El intento por estar presente con toda tu conciencia en cada momento y en cada cosa es ya un paso adelante.
No te preocupes si adelantas o no. Ese podría ser el primero de tus autoengaños en el camino hacia ti mismo.
Sólo intenta ser tu quien pone el pie una y otra vez en el camino de tu vida.
Autorrealización o realización personal es lo mismo que liberación. No es liberarnos de algo extraño a nosotros. Es liberarnos de la cárcel que nos hemos construído y en la que vivimos, esclavizados a una idea falsa de nosotros mismos.
Mientras no descubramos que estamos viviendo encarcelados, jamás podremos liberarnos.
Mientras vivimos ese mundo ficticio, creyendo que es real, nunca podremos disfrutar de la dicha de la verdadera libertad.


Cuando hablemos de la libertad, estaremos hablando de una libertad parcial, mediocre, ilusoria.
Mientras no salgamos de nuestro error y veamos claramente la verdad, difícilmente haremos nada efectivo de cara a nuestra verdadera liberación interna.
Nadie se liberará mientras viva erróneamente creyendo ser libre.
Y lo peor es que nadie podría liberarlo mientras él mismo no se dé cuenta y reconozca su error, y se dé cuenta que vive encarcelado.
Para eso es necesario darse cuenta del autoengaño en que está viviendo.
Un requisito indispensable para empezar a trabajar en la propia realización o liberación, es ser sincero consigo mismo, querer ver la verdad sobre nosotros mismos sea cual sea esa verdad. Aunque nos dé vergüenza, aunque nos parezca extraña, aunque nos parezca absurda.
Nos parece absurda la verdad de que vivimos en una prisión, en una cárcel porque la hemos ido construyendo nosotros mismos. Quizás en un principio lo hicimos como en juego, jugando con ilusiones, jugando con sueños.
Poco a poco fue transformándose en habitual. Y el sueño, el juego, llegamos a creerlo real. Vivimos el sueño como realidad.
Sólo llegará nuestra liberación cuando descubramos nuestro autoengaño y reconozcamos la realidad más allá de la ficción y del sueño.
No son muchos los que tienen valentía, claridad y coraje para reconocer la mentira, la locura, la falsedad y el error en que vivimos, cuando damos consistencia a valores que sólo son producto de una fugaz, transitoria e inconsistente idea de la mente, sin realidad alguna.
Nuestro error principal ha consistido en aferrarnos a ciertas ideas como si ellas fueran nuestro apoyo y sostén, cuando en realidad se han convertido en los barrotes de la cárcel en la que hemos vivido y estamos viviendo prisioneros.
Vivimos de ideas y no de realidades.
Vivimos de la idea que nos hemos formado sobre nosotros. Y nosotros no somos esa idea. Somos una realidad mucho más importante y consistente que esa idea. Pero la desconocemos porque nunca nos hemos puesto a mirarla cara a cara y a sentirla directamente.
Vivimos de las ideas que nos hemos formado de los demás. Los demás tampoco son esas ideas que tenemos sobre ellos.
Vivimos de las ideas de las cosas y las cosas tampoco son esas ideas.
Vivimos en un sueño, en una ficción.
La realidad es otra muy distinta. La realidad no puede "decirse". Cuando se dice ya se convierte en ideas.
La realidad sólo puede vivirse.
Hemos confundido lo real con lo ideal, lo permanente con lo transitorio, el sueño con la realidad.
Es necesaria mucha valentía para reconocer que eso a lo que hemos dado tanta importancia en tantos momentos de nuestra vida, con lo que hemos estado tan identificados en tal grado que hemos llegado a creer que somos éso, es necesaria, repito, tal valentía para reconocer nuestro error, que preferimos muchas veces seguir viviendo en el sueño y el error.
Sólo con una sinceridad profunda llegaremos a reconocerlo y aceptarlo.
Es de tal importancia este reconocimiento, que puede ocurrir que me vaya formando una nueva idea falsa dentro de mi cárcel de ideas, sobre mi propia liberación. Y seguirá el ciclo de autoengaño una y otra vez. Esta vez será el autoengaño de mi liberación.
La libertad es una palabra y un concepto engañoso.
La mayor parte de las personas piensan que son o serán libres cuando puedan hablar lo qué y cuando deseen, ir a donde deseen, hacer y comprar lo que deseen... Y viven tras esa vana, lastimosa y errónea ilusión.
Existe un tirano déspota, un dictador cruel que nos gobierna habitualmente sin apenas fuerza de oposición.
Es un tirano difícil de desenmascarar porque lo hemos ido creando poco a poco nosotros mismos y nos dirige y esclaviza con una extraordinaria y casi imperceptible sutileza.
Es un tirano que nos gobierna haciéndonos creer que somos nosotros mismos los que llevamos las riendas de nuestra vida. Pero no. En realidad no somos nosotros.
Nuestro verdadero "yo" sigue amordazado en las mazmorras del error, dormido y abandonado en las manos de unas caprichosas marionetas vanidosas que no son sino las manos, pies y ojos de nuestro egocéntrico, superficial, caprichoso, miedoso, pobre y engañoso "ego" o "yo" falso, que ha suplantado a nuestro verdadero "Yo" y ha llegado a creerse, nos hemos llegado a creer que es el verdadero dueño y señor de nuestra casa, de nuestra vida.
Y así continúa el juego del engaño.
Pero además, como vemos junto a nosotros, cada día miles y miles de personas en el mismo engañoso juego, todavía nos afianzamos más en nuestro error porque llegamos a creer que eso es lo que tiene que ser porque los demás también son así.
Todavía el mal se agrava cuando vemos que los que detentan el poder político, económico, cultural y hasta el religioso también están metidos en el mismo juego.
Ante la fuerza moral de tan "importantes" personas, cuando vislumbramos la lucecita de la verdad que nos ilumina interiormente llegan a surgir las dudas: ¿estaré yo en el error?, ¿no seré yo un loco pretendiendo algo tan distinto de todos? ¿por qué no soy yo como los demás?...
Ante estas y otrtas semejantes razones solemos capitular y acallamos cobardemente nuestra demanda interior una y otra vez.
Pensamos que hemos de ir casi siempre contra corriente, que seremos tenidos por raros y locos. Los más generosos nos llamarán ilusos, idealistas.
Nuestro egolátrico y caprichoso dictadorcillo "ego" nos da un contundente discurso diciéndonos que estamos locos si queremos ser honrados en un mundo egoísta e injusto, que no queramos enfentarnos contra el mundo porque no conseguiremos nada, que somos unos soñadores idealistas si creemos que la verdad y el amor pueden vencer en un mundo de hipocresía, falso amor, ambición y odio.
Y realmente parte de eso es verdad. Y lo admitimos como si eso fuera todo verdad, toda la verdad. Pero aunque mucho de eso es verdad, no es toda la verdad.
Es verdad que domina la hipocresía, la ambición el desamor y el odio en gran parte de la gente.
Esta actitud de ambición, hipocresía, injusticia... tiene una importancia y trascencencia especial cuando se da y se observa en las personas que detentan los distintos poderes de la sociedad y en los medios de comunicación social.
Tienen una fuerza especial de convicción y arrastre negativo, las actitudes y ejemplos de aquellas personas que de una u otra forma son los dirigentes y representantes de organizaciones humanitarias, altruistas, educativas... porque ellos aparentemente por la finalidad de sus trabajos y empresas debieran estar libres de la ambición del poder, el dinero, la gloria y la fama. Y los hechos dicen lo contrario.
Mientras miramos y vemos todo ese entorno nuestro gobernado y dirigido por la ambición y egoismo de nuestro falso "yo", y vemos que los que gobiernan y pesan en la sociedad viven con estas pautas y estos valores, sentimos la tentación de abandonar el trabajo para vivir libres de las esclavitudes de nuestro falso "yo".
Pero la demanda interior urge desde el fondo de nosotros mismos.
Cuando uno está atento y sensible a la voz interior y mantiene el deseo sincero por la verdad, llega a derse cuenta que, por el hecho de que la mayoría de los hombres por muy encumbrados que estén en la sociedad, vivan esclavizados al dictadorcillo egolátrico de su "ego", No la constituye en el verdadero señor nuestro.
Ese falso "yo" sigue siendo un impostor.
Nuestro mundo, nuestro verdadero mundo personal será libre cuando quitemos la máscara y rasguemos los ropajes de ese impostor reyezuelo que ha llegado a entronizarse en nuestra vida.
Aunque el mundo entero siga bajo las órdenes de miles y millones de dictadorcillos, nosotros, cada una, el que quiera de verdad, podrá ser libre, con la verdadera libertad interior, la principal, la mejor libertad.


Nuestro despertar no será solitario y único, aunque así pueda parecerlo.
No seremos aplaudidos ni vitoreados ni8 siquiera reconocidos y aceptados por la mayoría que sigan esclavos. Incluso seremos tenidos por ilusos y locos. Pero nos sentiremos libres del juicio y opinión de los demás y nuestra verdadera libertad interior será luz en el mundo.


Darío Lostado
(Ama Y Haz Lo Que Quieras)



miércoles, 20 de octubre de 2010

¿TE ABURRES?


¿Eres tú de los que se aburren?
El aburrimiento es la paralización del corazón y la cerrazón de la mente.
Para algunos, cada día es una penosa repetición del anterior.
Puede ser que tengas todo para vivir cómodamente. Pero quizá te falta el frescor y la lozanía de una conciencia lúcida y atenta, consciente de sí misma.
Mira hacia dentro y mira hacia fuera.
Dentro verás La Verdad de ti.
Fuera verás el colorido de las flores, el candor del niño, el alegre revoloteo de los gorriones y calandrias y el azul brillante del cielo. Puedes ver sombras, nubes y negrura.
Pero es porque hay sol y luz.

Photo by Guillem


Darío Lostado
(Mensajes de alegría)


lunes, 18 de octubre de 2010

¿Y DIOS, QUÉ?



Se me acercó una señora, entre preocupada y curiosa y me dijo: Usted habla mucho de realizarse como persona. Pero ¿y Dios, qué? ¿qué papel juega Dios en todo esto?

Yo le dije: Dios es Todo. En realidad, continué diciéndole, si usted es capaz de entenderlo le diré que lo único que existe es Dios.

Yo esperaba su reacción. Porque ella con ojos de asombro me dijo: Usted lo mismo no nombra a Dios que luego sale con estas exageraciones.

Mire, le dije, mucha gente tiene el nombre de Dios siempre en su boca creyendo que así son más buenos, pero El está muy lejos de su corazón. ¿Usted está nombrando siempre el aire o la luz? Usted vive del aire y la luz. Diríamos que es su vida. Dios es más que el aire y la luz. Dios es La Vida, es nuestra vida, lo único que existe. Usted, yo y todo el Universo, no sólo los hombres sino todo lo que existe, no es sino manifestación visible del Dios invisible. Es Dios hecho visible.

Un maestro de la vida espiritual en Oriente estaba un día en el jardín. Se le acercó un discípulo y le preguntó: maestro ¿qué hace tan pronto en el jardín? Y el maestro le respondió: Estoy echando unas miguitas de pan a Dios.

El discípulo queriendo corregirle le dijo: Dirá usted que les está echando migas a los pájaros...

A lo que el maestro replicó: Es lo mismo. Dios las comparte con ellos.

Cuando por la mañana nos despertamos y abrimos los ojos, igual y más todavía que nos inunda la luz y sentimos respirar el aire nos inunda Dios con su existencia, con su presencia, con su bondad.

Yo no entiendo la existencia sin la presencia viva del Ser, de La Vida, de Dios, que todo es decir lo mismo.

Nos quedamos enredados en las palabras. Y ello nos impide llegar a la Realidad. Y La Realidad es Una y única.




Y El Ser, La Vida, Dios, o como quieran llamarle es La Única Realidad. Todo lo demás se apoya y depende de esa única Realidad. Mejor dicho: no hay nada más. Todo lo demás es solamente expresión de El.

A veces cuando trato este tema me hacen objeciones que me dan risa y pena a la vez. Me suelen decir que lo que yo digo es panteísmo.

Las personas que me lo dicen suelen ser personas de cultura religiosa. Advirtamos que no es lo mismo tener conocimientos de religión que "vivir" la religión.

Pero digo que me da pena y risa porque veo lo infantil e inconsistente de tales objeciones. Y es que una vez más las ideologías de lo que nos han dicho, nos gobiernan y nos esclavizan.

Lo que expongo de que Dios es Todo y que todo es manifestación visible de Dios invisible es el fundamento de todas las religiones y evidente en el evangelio de Jesús.

Pero como se nos ha enseñado que el panteísmo es malo, aunque nadie sabe decir por qué, aparte de que no es más que una palabra, pensamos que eso de decir que sólo existe Dios porque Todo es Dios manifestado visiblemente, es panteísmo y eso debe ser algo malo.

Vivamos, vivamos y sintamos a Dios presente y no estaremos atados y esclavizados a palabras o ideas que no sabemos ni de quién son.

Los grandes místicos en todas las religiones, que han sido los que de verdad han sentido, conocido y saboreado a Dios, han sido también objeto de escándalo para muchos cultos y teóricos estudiosos de la religión pero que jamás han tenido una vivencia directa de Dios o si la han tenido, la han envuelto en sus ideas o doctrinas teóricas.

A Dios no hay que buscarlo aquí ni allá.

Dios está presente en el aire que respiramos, en el sol que nos alumbra, en las cosas, en las personas...

Es verdad que pareciera que algunas personas en lugar de tener el espíritu de bondad de Dios en sí, tienen más bien otros espíritus del mal. Pero a pesar de las apariencias El está en ellos como en todo y en todos.

Ciertamente que yo no hablo sino de realización personal. Pero la realización personal es vivir nuestra Realidad. Y nuestra realidad es La Única Realidad: Dios.


Darío Lostado
(Vivir Como Persona)


sábado, 16 de octubre de 2010

"PERSONNAS"


No hay nadie que no admire con gusto y ternura y en cierto sentido también con nostalgia la candidez, la espontaneidad, la sencillez de los niños...

Es como si nos diéramos cuenta de que un día lejano perdimos lo más preciado, lo más valioso de nosotros mismos, algo que tuvimos de niños y ahora lo añoramos con pena y envidia nostálgica.




Y no es para menos. Vivíamos en el paraíso natural de nuestra esencia, de nuestro ser natural de ser humanos puros y nos exiliamos como hijos pródigos en un mundo de máscaras y disfraces conde cada cual trata de colocarse la máscara más adecuada para cada ocasión. Y nadie sabe quién es quién.

En el mundo infantil de la verdad, de la espontaneidad no se usan máscaras. Cada uno es lo que es cuando empezamos a ser mayorcitos, nos mostraron y fuimos probándonos una seria de disfraces.

Debemos recordar que los griegos en sus representaciones teatrales usaban unas caretas para representar los distintos personajes. A esas caretas se las llamaba "personna". Se cambiaban las caretas o "personnas" según el personaje que debían representar. Un mismo actor podía representar a distintos personajes en la misma obra. El cambio de máscara era cambio también de persona o personaje o personalidad.

Ahora, no en el teatro sino en la vida normal social ocurre casi lo mismo. Nos han enseñado a cambiarnos oportunamente de máscaras. Y quien lo hace mejor es considerado más inteligente.

En las esferas y ámbito del poder y la política triunfan aquéllos que saben ponerse y quitarse las máscaras más oportunamente. Ser político y diplomático en la vida social significa dominar el arte del disimulo, del disfraz. A eso también suele considerarse o llamarse como "tener mundo", "saber estar en sociedad", "tener nivel" o "ser una gente bien".

¿No podríamos volver al mundo de la espontaneidad, de la sencillez y de la verdad?


Darío Lostado
(Somos Amor)





miércoles, 13 de octubre de 2010

VIVIR AQUÍ Y AHORA


Son muchos los que viven, sueñan y trabajan para un futuro que quizá ni llegue, y si llega, no será como ellos lo están ahora proyectando.

La previsión y la prudencia, como ellos la llaman, les impide vivir el aquí y el ahora con toda su conciencia.

Se olvidan que es hoy el único tiempo que tienen.

Cada uno tiene únicamente el día y momento presente.

Tú estás ahora con el tiempo que te toca vivir en tus manos y toda tu existencia está aquí, ahora. Estás en estos minutos contigo mismo. Cada momento es toda tu existencia. Vivir inconscientemente es lo más sabio que puedes hacer. Tu sentido común te dirá cuales son esas pocas previsiones que debes programar para el futuro, entre tus necesidades existenciales.





Darío Lostado
(Mensajes De Realización)


lunes, 11 de octubre de 2010

EXPRESAR EL SER


La energía sirve de muy poco si no se moviliza.

La luz de la inteligencia no sirve si no ilumina.

El amor no es efectivo si no se expresa y expande en actos positivos.

No hacer algo malo no constituye a alguien en bueno.

Bueno es quien realiza correctamente lo que tiene que hacer.

Nuestro ser, que es energía, inteligencia y amor está pidiendo a gritos manifestarse en lo que es y por lo que es. ¿De qué sirve una lámpara encerrada y cubierta por una campana? ¿De qué sirve un instrumento musical que nunca se toca? ¿Para qué sirve un delicioso pastel, si jamás se come?

Lo que somos ha de ser expresado.




Darío Lostado
(Mensajes De Realización)


¡SONRIAN!






viernes, 8 de octubre de 2010

DAR AMOR




Sólo quien ama de verdad puede conocer que la felicidad del amor no está en ser amado sino en amar.
Mientras no cambiemos de actitud y sigamos siendo eternos limosneros y buscadores de amor nos sentiremos como árbol sin fruto, como rosal sin rosas y río sin agua.
El amor recibido nunca nos desarrollará ni siguiera satisfará nuestra hambre de amor.
Eso sólo lo consigue el amor que nosotros sintamos y demos a los demás.


Darío Lostado
(Ama Y Haz Lo Que Quieras)


jueves, 7 de octubre de 2010

AFÁN DE FAMA


Hombre, mujer, ¿por qué te afanas tanto por tener nombre, prestigio y fama?
¿Por qué perder la paz, el sosiego, el equilibrio porque los demás te conozcan, te nombren, te alaben...?
¡Cuánto trabajo, cuánto esfuerzo, cuántos sinsabores, cuánto tiempo perdido por construirnos castillos de aire!
¡Cuánta injusticia cometida, cuántos derechos ajenos pisoteados, cuántas personas avasalladas, cuántas heridas abiertas, cuántas ridículas posturas hipócritas..., por adquirir fama, por estar en el candelero!
¿Por qué adoptar esas posturas dramáticamente serias o falsamente modestas o hipócritamente generosas y serviciales o vanidosamente snobistas y modernas o artificialmente virtuosas...?
¡Es tan fácil SER sin tanto afán por aparentar...!
Parece como si viviéramos en una gran escuela donde cada día se nos enseñara el arte de parecer, aparentar, de engañar adoptando posturas falsas y artificiales.
Llamamos loco a don Quijote que lucha contra castillos imaginarios.
¿No luchamos nosotros cada día por construirlos?
Me ha llamado siempre la atención el afán (ellos lo llaman celo porque es una palabra disimulada y santificada) que ponen algunas personas o organizaciones por crear fama alrededor de algunos personajes.
Se crean mitos sobre personas y hechos.
Sobre personas vivas y muertas.
Si esas personas son o fueron verdaderamente virtuosas, me temo que no les hagan mucha gracia todos esos panegíricos, cualidades y virtudes, hinchadas y aumentadas.
Las cualidades y virtudes, cuando son verdaderas, ellas solas se imponen. No es necesario imponerlas y pregonarlas. Y mucho menos exagerarlas.
Es muy digno y útil dar a conocer, comunicar lo ejemplar de la vida virtuosa y valiosa de ciertas personas. Para estímulo nuestro que necesitamos ver que como ellos, también nosotros podemos.
Pero me temo que el culto exagerado a la persona de ciertos personajes suele ser una proyección personal vanidosa de propios celosos propagadores.
Se reforman, con deformaciones pomposas ajenas a la realidad, las casas de nacimiento y lugares del personaje mitificado.
Se inventan orígenes de linajes nobiliarios...
Hasta se propone a esos personajes como modelos de modestia y humildad.
¿Por qué rehuir la sencilla, fácil, honrosa, clara y dignificadora verdad?
Quizás esta escuela de la vida moderna que nos enseña cada día a aparentar, disfrazar, disimular, alardear, afanarse por una volátil fama, tenga demasiados alumnos aventajados.
Quizás la otra escuela de la vida, la que enseña la sencilla y clara verdad de vivir y SER, no sea aparentemente tan atractiva y tenga menos alumnos.
Pero los tiene. Afortunada y felizmente los tiene.
Estos seguidores de la sencilla verdad no hacen ruido.
Es que el bien no hace ruido y el ruido no hace bien.
Para verlos y reconocerlos hay que mirarlos con ojos sencillos y sinceros.




¿Te has preguntado qué es realmente la fama?
Es la idea que otros tienen sobre una persona.
Es mayor o menor la fama cuando son más o menos los que tienen esa idea sobre dicha persona.
Pero las ideas son ideas. No son realidades.
Algunas veces esas ideas que no son la realidad misma coinciden con la realidad, se van creando, inventando, añadiendo otras ideas que no tienen ningún apoyo en la realidad.
El gran drama de la vida quizás consista en vivir de ideas sin apoyo en la realidad.
El que se esfuerza en aparecer en lugar de SER, se está esforzando en crear falsedades y mentiras.
Generalmente los que se esfuerzan por crear fama sobre su persona suelen hacer eso: crear ideas fantasiosas sobre sí, sin apoyo en la realidad.
Los que son valiosos no suelen esforzarse en aparecerlo. Su realidad se impone y llegan a tener fama con apoyo en la realidad. Pero éstos son los que más huyen de la fama.
La fama, la fama, la fama...
La fama creadora de ídolos míticos, de ídolos falsos.
La fama devoradora de la paz interior.
La fama profanadora de la verdad limpia.
La fama transmisora de mentiras descaradas y verdades a medias.
La fama constructora de guerras y enemistades personales.
La fama edificadora de estatuas inestables. Monumentos construidos de ideas sin realidad, con pedestal de barro que otra idea peregrina al azar destruye.
Si el esfuerzo que se pone en crear fama se pusiera en transformarse en la clase de persona que queremos ser y que nos vean los demás, pronto seríamos mucho mejores. Tú ¿quieres SER, o que los demás crean que eres? ¿Las dos cosas?
Entonces empieza por SER. Lo demás ya llegará.
Y aunque no llegue, habrás conseguido lo principal, lo mejor: SER.


Darío Lostado
(La Alegría De Ser Tú Mismo)



martes, 5 de octubre de 2010

TODOS SOMOS UNO


Las guerras entre los pueblos, que todos lamentamos, son la consecuencia y la suma de todas esas pequeñas guerritas que diariamente mantenemos todos y cada una de nosotros, en nuestras relaciones humanas.

Son unos pocos líderes y gobernantes los que deciden y dicen la última palabra, pero cada una de nosotros fomentamos el ambiente, con nuestras actitudes de rivalidad individualista y separatista.


No existe nada en el Universo que no está interrelacionado, aunque nos cueste ver y comprender el alcance de sus consecuencias.

Hemos de ver nuestra corresponsabilidad en el desarrollo de la sociedad en que vivimos y hasta en los acontecimientos lejanos a nosotros. Todos somos UNO.


Darío Lostado
(Mensajes De Realización)


domingo, 3 de octubre de 2010

SINCERIDAD


No es común encontrar gente verdaderamente sincera. No solemos ser sinceros con nosotros mismos. Nos ocultamos y disfrazamos la verdad y la ocultamos a los demás.

No es preciso decir todo lo que se sabe y se piensa, sino decir la verdad auténtica cuando realmente es necesaria.



Los triunfos y aparentes ventajas de la falsedad no pueden ser duraderos.

La sinceridad y honestidad, en cambio, contribuyen a un estado de armonía, necesario para la felicidad intima.

Sólo en la Verdad y con la Verdad se puede ser feliz.


Darío Lostado
(Mensajes De Verdad)


sábado, 2 de octubre de 2010

¿QUEREMOS SER LIBRES?


Suelen criticarse los programas de TV., por su violencia o frivolidad. Pero hay algo que es más pernicioso. Son los anuncios de la publicidad.

Tanto sea directa como subliminalmente, los espectadores se convierten en marionetas o dóciles corderos de rebaño que compran o anhelan comprar todo aquello que les proponen en los anuncios televisivos.




¡Qué alegría siento al ver que no necesito nada de lo que anuncian!

¡Qué alegría de no ser un cordero más del rebaño!

¿Será verdad que la gente quiere ser libre?


Darío Lostado
(Mensajes de alegría)