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jueves, 3 de febrero de 2011

EQUIS Y LOS NOMBRES


No quiso ponerse nombre. El era simplemente X. Y es que X no tenía muy claro para qué servían los nombres.
Sabía X que la gente, que cada persona, quiere ser nombrada por su nombre.
Sabía que los hombres se matan por defender y engrandecer su nombre.
Sabía que muchos se esfuerzan constante y afanosamente en que sus nombres aparezcan en periódicos, revistas y medios de comunicación.
Sabía que muchos se afanan por perpetuar su nombre en inscripciones, placas monumentos...
Sabía que la mayoría de los hombres se sienten ofendidos cuando menosprecian su nombre.
Sabía que casi todos los hombres quieren que su nombres sean traídos y llevados en la bandeja de la alabanzas.
Sabía que muchos sufren y se enojan cuando su nombre no aparece en la relación de alguna fiesta.
Sabía que casi todos sienten un orgullo inconfesado por su nombre.
Sabía que muchos se pavonean con su nombre acompañado de un apellido conocido aristocrático.
Sabía que muchos se alimentan de nombres y palabras.
Sabía que los nombres significan y representan una realidad profunda y otra superficial.
Sabía que casi todos se preocupan mucho de sus nombres y poco de la realidad que representan.
Sabía que para la mayoría, sus nombres sólo representan la realidad más superficial, que apenas es real.


Por eso, y por muchas razones más, él no tenía nombre.
Pero era consciente de lo que era.
Amaba con lo que él era.
Equis sabía que él valía, no por su nombre, sino por lo que él era, fuera su nombre conocido o desconocido, alabado o vituperado, nombrado o innominado. Por eso, ¿para qué necesitaba nombre?


Darío Lostado
(Ama Y Haz Lo Que Quieras)


3 comentarios:

  1. Que gran texto!!.

    El ego-historia personal siempre queriendo méritos, poder, dinero, provecho. jejejejeje!!!. Para que si -además de que es pura ilusión- no te puedes llevar toso eso a la tumba!!.

    Gracias.........

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  2. "...y dará a luz un hijo y le pondrás por nombre... que significa..., porque él..." (En Mateo 1:21) ¿Puede servir para éso el nombre? ¿para ayudarnos en nuestra función? ¿para declarar (o sustanciar) el servicio al que hemos de dar significado?

    Gracias

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  3. Bella metáfora. Pienso en todas las etiquetas que, más allá del nombre, empleamos a diario unos con otros, cómo simplifican a las personas, las reducen a un rótulo, las juzgan, las condenan, etc. Gracias! Pablo

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