En la vida moderna todo se asegura: las casas, los coches, la vida, la vejez... Por encima de todo se busca la seguridad. Se instalan alarmas en las casas, en los coches, en las oficinas, los comercios... Se gastan esfuerzos para conseguir una cierta seguridad económica.
Pero mi voz me dice:
Todas esas seguridades son muy relativas y falibles. Todos los esfuerzos por tener seguridad se basan en la inseguridad. A pesar de todos los seguros y todos los artificios de seguridad la gente vive insegura, ansiosa y con poco gozo.
Debes darte cuenta que la seguridad máxima reside en la inseguridad total. Mientras busques seguridades externas es que no has confiado ni confías en la única y verdadera seguridad.
La seguridad, máxima reside en confiar en Ti y en quien vive en Ti, el ABSOLUTO.
Cuando prefieres asegurarte por ti mismo pierdes la seguridad indefectible. Pero nadie puede percibir y entender esta seguridad máxima, si no conoce y siente vive la fuente de donde brota dicha seguridad.
Estás acostumbrado a sentirte pobre y desvalido porque vives desde lo más débil y endeble de ti, tus capacidades físicas y mentales. Abandonado a esas potencialidades limitadas te sientes también limitado. Pero si tomas contacto vivo con el fondo de Ti donde está presente El Absoluto que te anima y sostiene, jamás te sentirás desvalido e inseguro, porque sentirás que eres el mismo poder.
Darío Lostado
(...Pero Mi Voz Me Dice...)
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