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miércoles, 7 de septiembre de 2011

PERSONAS-OBJETOS



Se viene hablando mucho en los últimos años de la defensa de los derechos humanos.
Parece que el primero, principal y más genérico derecho humano es el de ser persona y ser tratado como tal persona.
En nuestros tiempos es frecuente ver que la persona es tratada y usada como un objeto.
Objeto de utilidad.
Objeto de placer.
Objeto para tener más poder, más dinero...
Se trata a algunas personas con una finalidad meramente utilitaria. Pensando más en lo útil que pueda ser, que en lo que tiene de humano y enriquecedor el contacto personal.
Se utiliza a los de arriba y a los de abajo.
Utilizan los de arriba y los de abajo.
Es frecuente que en los encuentros personales se piense al conocer a una persona: ¿me conviene esta persona? ¿me podrá ser útil en algo?
No son muchos los que en el encuentro humano sólo busquen el gozo y la alegría de encontrarse.
Y todavía parece más difícil pensar: ¿qué puedo yo hacer por esta persona?
En nuestros tiempos en que se compra y se vende todo, también se compran y venden los cuerpos para el placer. No siempre la compra-venta es por dinero.
Hay compra-ventas de las personas, incluso en bodas elegantes.
Se compra y se venden los cuerpos por fama, buena figura, atractivo físico, nivel económico y social, seguridad...

Photo by Guillem



A veces no son los demás sino uno mismo el que convierte su persona en objeto.
No sólo el hombre que va a una prostituta la convierte en objeto.
También el esposo que usa a su esposa como objeto de placer sin amor, la convierte en objeto.
También hay esposas que convierten a sus esposos en objetos de utilidad o placer.
Cualquiera que sea, donde quiera que sea, como quiera que sea una persona usada como objeto, se está cometiendo con ella la peor de la crueldades. Se le está despersonalizando.
Se le convierte en objeto de manipulación.
La manipulación tiene muchas formas, muchas caras.
Una forma moderna muy frecuente en manipulación es la publicidad.
El consumismo con sus mecanismos agudos y sutiles ejerce tal presión sobre la persona que la llega a convencer de necesidades que no lo son.
El consumismo con su único afán de ganar más, manipula a las persona, sometiéndolas a tales presiones morales que dejan de pensar por sí mismas.
La publicidad para ser honesta debería reducirse a informar.
Sin presiones.
Sin engaños.
Usar a las personas como objetos a manipular es un manera, casi tan grave como la muerte, de destruir a una persona.
La manipulación es muy frecuente en la demagogia de los políticos que usan a tantas personas para encaramarse al poder.
Respeto, señores, respeto por la persona.
Los seres humanos no son objetos de compra-venta. Respeto por la persona.
Por cualquier persona.
Por todas las personas. Siempre. En cualquier lugar.


Darío Lostado
(La Alegría De Ser Tú Mismo)


4 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo. El mundo sería un lugar mucho más agradable...

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  2. Hola amigo , soy Peregrina y en tu otro blog , he intentado dejarte un mensaje ya que mé llegó profundo...el post que pusiste, pero en comentarios no ví la opción para poner la URL ,
    asi que te envio Un abrazo.

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