Era una persona descontenta de todo.
Había tenido muchos trabajos diversos. En ninguno se sentía a gusto. Maldecía cada uno de sus trabajos y su suerte.
-¿Por qué no inviertes los términos? -le dije.
-¿Qué quieres decir? - me preguntó.
- Quiero decirte que en lugar de ir buscando el trabajo que te guste y ames, trata de amar lo que ya tienes y haces. Pon todo tu amor cada día en eso que haces y al fin, encontrarás lo que hace tiempo estás buscando.
No hizo falta buscar nada más, porque se quedó a gusto y feliz con lo que tenía.
Es que el amor hace milagros.
Darío Lostado
(Mensajes De Alegría)
Hola Guille, tengo una duda.
ResponderEliminarCuando no hay nadie siendo consciente,
eres la Consciencia misma. Desaparecen el observador y lo observado, solamente el acto de observar permanece.
Entonces cuando llega un pensamiento, ¿es la propia Consciencia la que sin hacer nada lo deja venir y lo deja marchar, y el pensamiento desaparece por sí mismo?.
Muchas gracias.
Nunca hay nadie. Los pensamientos llegan ... y se van. Lo único que hay es conciencia.
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