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lunes, 12 de abril de 2010

¿QUÉ SOY?



¿QUÉ HAY EN MÍ?

Hay una bella parábola en los Upanishads.
Un niño se acercó a su padre y le preguntó:
Padre, ¿qué soy yo? ¿qué hay en mí?
Lo pienso y lo pienso pero no encuentro qué hay dentro de mí.

El padre le dijo: ¿Ves aquel árbol? trae uno de sus frutos.
Cuando el niño lo hubo traído
el padre le dijo: rómpelo.
El niño lo rompió y salieron millares de semillas.
Toma una de esas semillas y rómpela.
El niño lo hizo y el padre le preguntó:
¿Qué ves ahí dentro?
El niño respondió: Nada
Justo de esa nada surge el árbol, le dijo el padre.
Nada. Eso mismo eres tú.



Pasaron unos días y el niño volvió a preguntar a su padre:
Pienso y pienso, pero aún no tengo las cosas claras.
¿Cómo el ser del árbol se mezcla con la nada de la semilla?
¿Cómo la nada de la semilla se mezcla con el ser del árbol?
El padre le dijo: Trae un vaso de agua.
El niño trajo el vaso y el padre le mandó traer azúcar.
Y le dijo: mézclalas. Y pruébala.
El niño la mezcló y probó el agua.
El padre le dijo: ¿Puedes separar el agua del azúcar?
Mira, así es en ti.

Lo más simple es lo más perfecto. La máxima perfección es lo más simple.
Dicen los científicos que los agujeros negros del espacio se llaman así porque en ellos no hay nada en absoluto. Pero, en cambio, dicen ellos mismos, en esos agujeros se concentra la máxima energía.
Nuestro ser interno no son células ni partículas visibles. Pero es la energía de donde brota todo.
¿Qué soy? ¿Qué eres? ¿Qué es cada persona?
Algo que nos parece nada, pero que es la máxima energía.
No le pueden ver tus ojos físicos. Pero sí tu ojo interior.
Y sobre todo lo puedes SENTIR.


Darío Lostado.
(Vivir Como Persona)



4 comentarios:

  1. Hola amigo Guillén,
    no sé que piensas sobre este bonito texto, me gustaría que lo comentaras, y le sacaras jugo...
    Bajo mi punto de vista, el ser no es ni interno, ni externo..., en todo caso, lo engloba todo a la misma vez que no engloba nada...
    Si pienso, ¿dónde está el Ser?, la única respuesta pertenece a un pensamiento...
    En nuestra búsqueda del Ser (por decir algo, porque ¿que hay que buscar que no esté aquí?), creo que hemos calificado, densificado, objetivado demasiado a la realidad-verdad..., y eso conlleva muchas frustraciones...
    No critico el artículo, la expresión de la espiritualidad conlleva muchas formas y maneras de hacer, no hay nada que esté mal..., mi intención en este comentario es la que te he propuesto, saber tu opinión personal (si te parece bien) sobre este texto independientemente de la línea de trabajo que utilice Darío...
    Un fuerte saludo

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  2. Buenas tardes , amigo "Confu"

    La parábola es muy buena, teniendo en cuenta que los Upanishads se calcula que se escribieron entre el siglo VII y V a d C. Y que un padre le intenta responder a su hijo. Es otro intento de transmitir lo intransmitible... Esa Nada que lo es todo... o ese Todo que es Nada. Todo intento de nombrar la Verdad está llevado al fracaso y a la frustación.

    El artículo pregunta ¿Qué soy yo?. Y en el caso de que tú te lo preguntaras, yo te respondería ¿Quién o qué es que formula la pregunta?... Hay que ir hasta el fondo hasta el final de la pregunta.

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  3. Una maravilla indefinible.

    Eso somos, ese poderoso sentimiento que regocija cuando se escucha y se deja en libertad. No somos creencias, ni lo que aprendimos, ni estas manos que escriben. Somos justamente esa ¨nada¨ en ningún lugar que es el motor y motivo del milagro de la vida..

    No existe mas que comprender :)

    Un abrazo como siempre, purificador

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  4. Amiga Etérea,
    Me alegra muchísimo que te pases por aquí y comentes.
    Intenté dejar un mensaje en tu post del terremoto, pero me fué imposible. Espero que tu y los tuyos estén todos bien.
    Un abrazo de corazón.

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