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domingo, 20 de noviembre de 2011

AMOR Y BELLEZA

Era una tarde de otoño.

Estaba contemplando un bello atardecer. El sol arrebolaba los rizos redondos de unas nubes pasajeras en el horizonte, mientras se apresuraba a esconderse detrás de la montaña lejana.

Y me di cuenta de que:

· la belleza no estaba en el sol arrebolado en las nubes.
· no eran mis ojos los que sentían la belleza.
· yo era el sujeto testigo que veía y sentía la belleza del atardecer.
· nada de aquello existía para mí sin mi yo consciente.


Al día siguiente me comunicaron que un ser querido había fallecido tras unas semanas de intensos dolores. Sufrí. Lo sentí como si hubiera sido mi propio dolor.

Me centré y vi que:

· el dolor que me embargaba procedía de un pensamiento.
· mi pensamiento era producto de unas ideas e imágenes mentales.
· en última instancia yo era el sujeto de aquellos pensamientos.
· yo era el testigo consciente de todo cuanto ocurría dentro de mí.
· yo soy inteligencia comprensiva y entiendo el sentido del dolor y la muerte.

Entonces el sufrimiento se desvaneció.

Todo pensamiento, todo sentimiento tienen como base al "yo", a esa realidad dentro de mí sin la cual no hay pensamiento ni sentimiento.

Yo soy el sujeto que ve, piensa, siente. Y quien se da cuenta de que ve, piensa y siente.



Darío Lostado.
(Somos Amor)

5 comentarios:

  1. ¿Cómo puedo limpiar mi mente de tantos pensamientos negativos casi automáticos, de tanta pena y recuerdos?

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  2. Viviendo absolutamente en el aquí/ahora.

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  3. ...¿Y cómo vivo "absolutamente" en el aquí y en el ahora si los demás me sacan de quicio y no están sintonizados en el aquí ni en el ahora?
    Un abrazo

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  4. Hola Héctor , perdona mi atrevimiento, mi experiencia (primera) fue ver o intentar ver el mundo como un teatro, donde en cada vida se nos da un papel, y así actuamos, cuando entendemos que vivir en el aquí y ahora cambiamos mentalmente. Todo adquiere otro sentido incluso con la gente intansigente y maleducada.No sé si esto te servirá de algo, he sentido escribirtelo.
    Saludos Héctor

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  5. Deberíamos dejar de buscar excusas fuera. Si uno empieza a experimentar en el aquí/ahora, esos supuestos "demás que nos sacan de quício" desaparecen o se transforman. Pero hay que ponerse.

    Saludos a todos.

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