PARA QUE Y PARA QUIENES
Este libro como todos los libros sobre la búsqueda de La Verdad de sí mismo, solamente sirve para aquellos que sienten una auténtica y verdadera demanda interna de verdad por encima y aparte de todos los intereses egocéntricos de bienestar, salud, éxito o cualquier otro objetivo inferior.
Este libro y todo libro sobre este tema tampoco sirve, porque ya no les es necesario a aquellos que ya encontraron, ven sienten y viven desde la luz y la verdad de su Ser interior. Porque este libro va dirigido a un mejor discernimiento de la mente. Y quienes ven y viven desde su ser interior ya están más allá de la mente.
El día más feliz y pleno para una persona es aquel en que ya no necesita libros, el día en que ve con toda claridad que todos los maestros y todas las enseñanzas están en uno mismo. Y esto no lo sabe intelectualmente sino que lo ve, lo siente, lo experimenta.
Es entonces cuando La Sabiduría le habla directamente. El está en La Sabiduría y La Sabiduría está en él. Mejor aún, él es uno con La Sabiduría.
Lo paradójico es que eso ya lo somos. Por lo menos en teoría.
Tú, yo y cada uno de los seres humanos somos sabios, somos uno con la sabiduría, con la luz, con la felicidad. Pero no nos lo creemos porque vivimos llevados y traídos por las ideas y conceptos de nuestra mente. Somos la luz pero vivimos entre telarañas grises y oscuras de la mente. Somos sabiduría luminosa pero vivimos absortos y embaucados con tenues chispacitos momentáneos de la razón y la mente, en la que nos han entrenado como si fuera el "no va más", el gran poder humano.
Viviendo siempre en el mundo ilusorio de las ideas vemos como inalcanzable el mundo de la Realidad verdadera. Y ese mundo no es lejano. Somos esa misma realidad. Pero no nos damos cuanta. Somos La Realidad, pero no la vivimos.
Somos ricos pero vivimos como pobres harapientos menesterosos. No nos damos cuenta de que somos la misma riqueza.
Mientras no nos demos cuenta que vivimos con los signos invertidos, no llegaremos a sentir La Verdad de nosotros mismos.
Vivimos lo irreal como si fuera real y a lo verdaderamente Real lo consideramos irreal, lejano y utópico.
Este libro, estos libros, tienen como finalidad ir golpeando la mente para que empiece a despertar, para que salga de su sueño. Quien sueña y quien despierta es uno mismo. Yo no puedo despertar por ti ni tú por mí o por otro. De nada sirve que a uno le digan que está durmiendo y soñando. Solamente cuando salga del sueño se dará cuenta de que estaba soñando. Mientras sueña, el sueño es lo real para él.
Como el hombre moderno está demasiado ocupado "con sus cosas", he preferido exponer las ideas en capítulos costos. Apenas hay una elemental ilación entre unos y otros de tal manera que pueden leerse por donde se va abriendo el libro.
Mis palabras intentan solamente golpear tu mente y tu corazón para ayudarte a despertar o permanecer despierto. Yo no pretendo ser tu guía o maestro porque tu mejor maestro está muy cerca de ti, está dentro de ti. Escúchalo a él.
Cuando el buscador de la Verdad ve que hay tantos y tantos caminos, métodos, sistemas, miles de escuelas de yoga... se siente perplejo, sin saber qué dirección tomar.
Yo no propongo ningún método, ningún camino. Ya hay bastantes por no decir demasiados.
Yo solamente te propongo lo que tú, por ti mismo, y en tu propio camino puedes hacer y caminar.
Lo único que has de tener en cuenta es que la mente te pondrá muchas trampas en el camino.
Tu "yo" inferior se te aparecerá disfrazado de luz. Tus ideas rondarán por tu mente como si fueran intuición o iluminación interna. Tu ego sutil y antojadizo se deslizará siempre con sus infinitas caretas.
Tú deberás discernir lo que son deseos egoístas del "yo" inferior, de lo que son aspiraciones del ser interno o tu "yo" superior.
Los deseos y apetencias inferiores suelen aparecer en la mente como si fueran intuiciones profundas del yo superior. No te dejes engañas.
Si tienes una genuina y auténtica espiración de conocer La Verdad de ti, esto es para ti. ¡Adelante!
Darío Lostado
(Hacia La Verdad De Ti Mismo)
Al leer esto es como lo que escribía Anthony De Mello, cuan edificante.
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