Suele confundirse lo urgente con lo importante.
Cuando no se tienen ciertas cosas imprescindibles para la supervivencia es urgente conseguirlas. Y mientras no se tienen se convierten en lo más importante.
Y llega un momento en que lo que fue urgente ya no lo es y deja de ser también tan importante. Porque ya se tiene.
Pero nos acostumbramos a mantener lo urgente como lo más importante siempre.
Y seguimos creándonos necesidades que ya no son urgentes ni importantes. Aunque sigamos dándoles el rango de tales.
En uno conferencia sobre desarrollo personal y autorrealización un oyente me preguntó: ¿Cómo se les enseña estas cosas a los que no tienen con qué vivir?
Se les enseña dándoles primero con qué vivir.
Pero los que tenemos con qué vivir nos pasamos la vida ocupados de cosas que ya no son urgentes, como si lo fueran, sin ocuparnos de lo necesario, de lo verdaderamente importante.
Y buscamos excusas para justificarnos ante nosotros mismo, que eso que hacemos y ocupa gran parte de nuestra vida es realmente urgente o necesario y hasta lo más importante.
Quizás no nos damos cuenta aún de qué cosas son realmente importantes en nuestra vida.
Quizás necesitamos un examen a fondo para saber qué es lo que quiero más. Y si eso que quiero es importante o lo hago yo importante por mi deseo caprichoso o poco fundado. Para la mayor parte de nosotros ya no hay cosas urgentes en sí.
Y son pocas las cosas importantes de verdad.
VIVIR NUESTRA REALIDAD HUMANA CONSCIENTE Y AMOROSAMENTE es la verdaderamente importante. Pero, ¿cuántos le dan esa importancia?
Algunos cuento más engolfados están en ganar y tener cosas superfluas, menos conscientes son de lo que es importante.
¿Cuándo nos ocuparemos de lo verdaderamente importante?
No lo dejes para mañana.
Empieza hoy.
Sólo hay una cosa verdaderamente importante:
Cumplir el plan del Creador en ti al hacerte PERSONA INTELIGENTE Y AMOROSA.
Eso es lo importante.
En todas las aplicaciones de la vida diaria.
Darío Lostado
(La Alegría De Ser Tú Mismo)