Suelen criticarse los programas de TV., por su violencia o frivolidad. Pero hay algo que es más pernicioso. Son los anuncios de la publicidad.
Tanto sea directa como subliminalmente, los espectadores se convierten en marionetas o dóciles corderos de rebaño que compran o anhelan comprar todo aquello que les proponen en los anuncios televisivos.
¡Qué alegría siento al ver que no necesito nada de lo que anuncian!
¡Qué alegría de no ser un cordero más del rebaño!
¿Será verdad que la gente quiere ser libre?
Darío Lostado
(Mensajes de alegría)
Creo que es Noam Chomsky el que dijo que la publicidad en las democracias hace el papel que la cachiporra en las dictaduras.
ResponderEliminarLa publicidad, sobre todo la televisiva no trata de informar sobre unos productos o servicios sino de que se necesiten ansiosamente.Si esto lo combinas adecudamente con futbol y belenestebanización el resultado es un perfecto tranquilo y obediente rebaño de ovejas
Un cordial saludo