Sabemos que el Ser Infinito está en cada cosa, en cada piedra, en cada flor, en cada ser. Pero nosotros sólo vemos las cosas, las piedras, las flores y los seres físicos, y dejamos de ver a Aquel que los hace ser.
¡Sería tan sencillo ver a Dios en cada persona, en cada acontecimiento, en cada cosa...!
La relación personal sería entonces cordial y un camino recto hacia la paz e integración total y verdadera. Pero sólo vemos las apariencias de las personas y no el fondo de ellas, lo que las hace ser, la divinidad que las anima en cada instante.
Es propio de superficiales, ver lo periférico y superficial de la vida.
Darío Lostado
(Mensajes Para Elevar La Conciencia)
Precioso Guillem. Es tan simple y sin embargo olvidamos que cada apariencia no es más que un conjunto de átomos amalgamados con inmensos espacios vaciós en medio. Vacíos de forma, llenos de divinidad...
ResponderEliminarGracias por el recordatorio.
Un abrazo.
Que bueno sería eso Guillem... No habría más guerras, ni envidias, ni ansias de poder...
ResponderEliminarGracias por esta pacífica entrada!.
Un abrazo!.
Qué gran consejo Guillem! Gracias! ah y preciosa foto!
ResponderEliminarUn abrazo!
Cuando vives en harmonía contigo mismo sintiendo que eres parte del todo, estamos dando la mano a Dios.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias.