Vivimos en un mundo lleno de mitos e idolatrías. Todas las idolatrías son necias y absurdas. El espectáculo de las masas de gentes delirantes frente a sus ídolos deportivos, musicales, etc... es un signo de despersonalización colectiva.
Es un lamentable sinsentido la idolatría de las personas, cualquiera que sea su condición o estado.
Las personalidades son limitadas y deficientes. Si nuestra lucidez fuera clara, veríamos más el fondo, el Ser que anida en toda persona y valoraríamos lo realmente valorable. Eso jamás nos decepcionaría. La experiencia, en cambio, nos dice cuántas desiluciones y decepciones se sufren cuando se crea un mito alrededor de una persona.
Todas las personas son expresión de Lo Divino. Pero no te quedes en las apariencias de lo exterior.
Darío Lostado
(Mensajes Para Elevar La Conciencia)
Gracias!!.
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