Si observamos qué es lo que ocurre cuando algo nos provoca felicidad, veremos que cometemos un grave error. Creemos que la felicidad nos la da ese objeto o esa persona ante la cual sentimos esa felicidad.
Eso es lo que expresó el poeta sevillano cuando dijo: Hoy la he visto, la he visto y me ha mirado. Hoy creo en Dios.
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Solemos estar más pendientes del objeto, que de la fuente de donde surge la alegría o felicidad. La felicidad se siente dentro. Es donde realmente está. El objeto o persona exterior tan sólo me estimula, pero no está en ella mi felicidad. Mi felicidad sólo está en mí. La tuya en ti. Lo de fuera tan sólo ayuda y sugiere el sentimiento.
Darío Lostado
(Mensajes Para Elevar La Conciencia)
Muy cierto!
ResponderEliminarGracias Guillem!
Gracias por refrescar mi mente
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