Un punto de reflexión que debiera ser muy frecuente o quizás constante para cada uno de nosotros es la inestabilidad de todo lo espacio-temporal.
Cada día podemos observar la rapidez con que se dan los cambios en nuestra existencia humana.
Lo agradable, como lo desagradable, pasa con inexorable rapidez.
Psicológicamente, lo desagradable se nos aparece como más largo y duradero que lo agradable, pero lo uno y lo otro son igualmente fugaces.
Damos demasiada importancia a los acontecimientos existenciales porque nos identificamos con ellos, nos sentimos UNO con ellos. Ése es un gran error.
Cada uno de nosotros es algo permanente, el testigo imperturbable de cuanto acontece.
Si estuviéramos identificados con ésta, nuestra Realidad invariable y eterna que es la auténtica Verdad de nosotros veríamos como más evidente la fugacidad y transitoriedad de todo lo existencial.
¿Por qué sufrir y preocuparnos tanto por lo que pasa tan rápida e inexorablemente cada día?
Medita, reflexiona en la fugacidad de los hechos de la historia, de tu historia, y comprobarás que no tienes motivo para las preocupaciones.
Darío Lostado
(Despertar A La Conciencia Día A Día)
Las preocupaciones provienen únicamente de nuestra identificación errónea con nuestra "historia personal", que si bien sirve para vivir en este mundo de conceptos y conocimientos, es ilusoria.
ResponderEliminarComo bien dices nuestro Ser Esencial es permanente e inmutable y siempre es en estado de felicidad y de luz!!.
Un abrazo cósmico!.