Yo no estoy en el mundo.
El mundo está en mí.
Todo lo que conozco y vivo del mundo lo conozco y vivo en tanto y en cuanto está en mi conciencia.
Ese mundo que ven mis ojos está ahí, fuera. Pero el mundo que yo conozco, siento, juzgo, valoro, comprendo, el mundo que me da gusto o disgusto, gozo o dolor, ese mundo no es el que está fuera de mí sino dentro de mí, en mi conciencia. Y es tal como está en ella.
El mundo que yo critico, amo, alabo o detesto es el mundo tal como está en mi conciencia.
Mi cuerpo está en el mundo, pero el mundo y mi cuerpo con él están en mí, en mi conciencia.
Mi conciencia es la creadora de mi mundo. No hay ningún mundo para mí fuera de mi.
"Mi" mundo no es el entorno en el que vivo, sino todo el mundo que conozco e imagino. Es el único mundo que existe para mí. No hay otro. Incluso el que pienso que hay en las mentes y las conciencias de otros es mío, en tanto lo pienso y está en mi conciencia
Darío Lostado
(Despertar A La Conciencia Día A Día)
Que precisa entrada Guillen, me quedo con esto: "Incluso el que pienso que hay en las mentes y las conciencias de otros es mío, en tanto lo pienso y está en mi conciencia". La ilusión de "los otros" es un hueso tan duro de roer...como tomar conciencia de nuestra propia inexistencia.
ResponderEliminarUn abrazo.
El mundo de la imaginación...
ResponderEliminarGracias Guillem!.